viernes, 6 de septiembre de 2013

Septiembre

Septiembre. Llevo un año en Granada. Mi Granada. Han pasado tantas cosas en tan solo un año que da miedo miras atrás.

Hace un año recuerdo esos nervios y ganas de empezar a vivir fuera de casa, todos los amigos que tenía y ese miedo descomunal a lo desconocido.

Ahora, un año después, esos nervios se han apaciguado, esas ganas de vivir fuera de casa siguen estando vigentes, esos amigos se fueron, siguieron su camino, pero aparecieron muchos más y ese miedo ha desaparecido. He crecido tanto, he cambiado tanto...

Consigo emocionarme, recuerdo este año, este 2013. He aprendido tanto. La vida me ha dado tantas lecciones, que ahora me siento con fuerzas para continuar por el camino que he decidido. Jamás había sentido estas ganas de vivir. Es maravilloso. Soy feliz de haber decidido levantarme cuando me han empujado y tirado al suelo, me arrepiento de haber querido tirar la toalla en incontables ocasiones, pero aquí estoy. Viva, llena de vida y con ganas de darlo todo por todos, pero antes, quiero darlo por mi. Se como soy y por primera vez en la vida, no me arrepiento de nada. Estoy escribiendo mi vida en un diario repleto de buenos momentos, de sensaciones únicas, de pérdidas también, pero pérdidas necesarias.

Granada, septiembre. Mis ojos se llenan de lágrimas. Septiembre, mi Granada. Gracias, gracias por esto, por todo. Gracias por hacerme crecer, por conseguir que no me rinda. Gracias a todas las personas que me han apoyado pese a los acontecimientos.

Soy fuerte, muy fuerte y puedo conseguir lo que me proponga. Never Give Up.

Seguidores