lunes, 16 de junio de 2014

El pánico te hace darte cuenta de lo que te importa

Hay un momento clave para el desarrollo en la vida de una persona. Hay instantes que te pueden cambiar la forma de ver las cosas. Pero claro, esa situación no es placentera ni mucho menos, está plaga de verdades como puños y de un dolor infrahumano. 
Ese dolor se apodera de ti de manera irracional, yo lo traduciría en miedo. Pánico, terror. La sociedad tiende a  decir "esto me da pánico" no, perdona que te diga, eso es no conocer el concepto. El pánico es cuando las piernas se te bloquean, la mente piensa miles de cosas, dispares, sin conexión alguna entre sí. Ese miedo te abraza y te deja sin poder de elección. 
¿ A quién llamo? ¿A quién acudo? ¿Qué hago? ¿Por qué no puedo hablar? ¿Por qué siento que he muerto?

Todo tu mundo se tambalea, todo lo que dictabas de malo, ahora no tiene importancia, aquello que tanto te enfadaba, lo conviertes en tontería. Comienzas a darle valor a muchas cosas que a veces, pasan desapercibidas. Empiezas a entender todo de otra manera, a verlo desde fuera, más objetivamente. 

Hoy es uno de esos días en los que el pánico me ha hecho darme cuenta de lo que quiero, de lo que me importa, de lo que estoy dispuesta a hacer. 

Jamás le desearía a nadie pasar por un momento de pánico. Aunque he de aclarar que habrá cosas muchísimo peores que lo mío, es obvio. Pero por primera vez en mis 21 años, me doy cuenta de todo ese miedo del pasado y lo estúpido que queda al lado del terror que he sentido hoy. El cuerpo se queda destrozado, tanto física como mentalmente. Te quedas como drogado plagado de un dolor casi imposible de soportar. Pero aún así tienes esperanzas, prometes con una confianza ciega en ti, porque sabes, a raíz de eso, que no era lo que querías, no querías ese camino, no. 

Hoy ha sido un día duro, pero he logrado aprender. Nunca hay que olvidar que todo lo malo, trae una buena lección, yo la he aprendido, por un palo durísimo, pero era lo que merecía, porque en esta vida, muchas veces, creemos que no todo tiene consecuencias, que se puede actuar libremente, no es así, hoy al fin, me he dado cuenta. Me da rabia que haya tenido que darse una situación como esta pero... mejor así. Tocar fondo, es lo mejor para darte cuenta de a que te enfrentas, que uno ya es mayorcito para errar tantísimas veces.

Hoy me acostaré triste, hundida, pero con la esperanza por las nubes, se que puedo, soy capaz de tantísimas cosas, pero no confiaba en mi, hoy mi "yo" interior ha despertado y me ha dicho "¡Eh! ¿qué ocurre?".

En un año he aprendido tantísimas cosas, y todo a base de palos, pero he ganado tantos buenos consejos, tantas risas, tantas nuevas experiencias, que ahora, cuando hay que currárselo un poquito más, tengo un sinfín de fuerzas reservadas, todas las que he ido almacenando sin utilizarlas por miedo. Es hora de sacarlas a la luz, no ha sido una persona, han sido dos las que han dicho que veían potencial en mi. Pues sí, tengo potencial y estoy dispuesta a sacarlo. 

Gracias L. 

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