lunes, 20 de junio de 2016

Más de 400 días.

Muchas veces hablamos de lo malo, de todas las desgracias que puede pasarnos, y como que lo bueno, se da por hecho y no se le da tanto bombo como quizás debería y ese es un problema. Que solo hacemos mención de lo negativo, pero no de lo positivo, al menos no con el mismo énfasis. Y hoy es un día que me apetece recordar cosas buenas, de hacer una pequeña reflexión acerca de una persona en particular, mi pareja. Hace ya un año que nos conocimos, o bueno, que empezamos a salir, más bien. Con él he aprendido a no tener miedo, aunque sería una mentirosa si os negase que cuando empecé a sentir algo me acojoné como una niña pequeña. Pero hay veces que cuando sabes que algo puede salir mal, como que te arriesgas a comprobarlo, y así fue. Pensé que no tenía nada que perder y decidí lanzarme a la piscina. No sé por qué fue él. A día de hoy, no entiendo que pasó dentro de mi para cerrar los ojos y seguir sin dudar por el mismo camino. Creo que me guié por las sensaciones que sentía en ese momento. Tenía dudas, claro que sí, pero me podía más la intriga de querer conocerlo. Me enamoré, perdidamente, como nunca me había enamorado. Cada vez que sonaba el móvil, mi corazón temblaba, cada dos por tres yo estaba en casa, ya vestida por si él me decía de quedar y así no tener que hacerle esperar. Recuerdo también como cuidaba cada detalle para no cagarla. Qué mágicos momentos, pensaréis algunos. Y lo más bonito de todo esto es que un año después, sigo sintiéndome igual que cuando me besó por primera vez. Me han dicho cientos de veces que las mariposas solo duran unos tres o cuatro meses, las mías llevan ya más de 400 días rondándome como locas. Hace un año,  escribí un pequeño texto  en el que me hacía una serie de preguntas, y una de ellas era "Es mejor o peor" -refiriéndome al tema de enamorarme y demás-. Y a día de hoy yo lo calificaría como mejor, diferente, novedoso, como un soplo de aire fresco cuando más lo necesitas. Es que jamás había conocido a alguien que consiguiera que no me cansara de él. Por lo general suelo cansarme de la gente, me aburre y prefiero estar sola, es algo que siempre, os lo prometo, siempre me ha pasado. Pero ahora no. En todo momento me siento cómoda, me divierto muchísimo, cuando no vemos una serie estamos haciendo el tonto corriendo y saltando ventanas de mi casa, cuando no, intentamos darnos pequeños infartos al corazón escondiéndonos esperando a que uno de los dos salga del baño y ¡pum, sorpresa! Pero de las cosas que más me gustan son esos momentos en los que el silencio reina por unos segundos, nuestros ojos se miran y mi corazón da un vuelco, sí, un año y poco después. Y es que me siento tan viva con él, tan yo. Siento que no tengo que fingir absolutamente nada. No hay lugar para esconder los miedos, no hay problema en hablar horas y horas sobre mis dudas. Ha sido la persona que más me ha ayudado a día de hoy, es la única persona que no se ha cansado de que le cuente una y otra vez cada problema que tenía. Ha sido la única persona que me ha dado consejos tan duros y aún así, ha intentado ser lo más bueno conmigo. Es alguien que me ha enseñado tantísimas cosas que a día de hoy, se lo debo todo, o casi todo. Me ha hecho volver a confiar en mi cuando las fuerzas me flaquearon, es el único que ha conseguido sacarme una sonrisa cuando no había solución, ha sido el único que se ha quedado horas y horas despierto a mi lado, escuchándome pese a sus tareas. Y siempre he pensado que el amor no dura para siempre, creo que todo tiene un principio y un fin, pero por primera vez en mi vida, él ha conseguido que ponga en duda algo como eso, lo tenía tan claro... y ahora lo cuestiono tanto que me hace cuestionarme qué supone para mi que él esté conmigo, a mi lado, sin pedir nada a cambio más que amor, cariño y comprensión. Y es él, a la persona que quiero a mi lado hasta que la memoria me falle. Porque a día de hoy, es lo único que tengo claro, es la mejor decisión que tomé y será la persona que me acompañará durante mi vida, todo el tiempo que queramos, porque al fin y al cabo somos dos almas libres que se han entrelazado como un puzle.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores