Sentir como las notas forman parte de ti. Penetran en tu piel y circulan por tus venas.
Poder verlas e incluso olerlas. Son mágicas.
Me hacen que despierte, que me levante, que ande con los ojos cerrados y que me deje llevar al compás de la canción completamente desnuda.
Me acerco, veo una luz en el horizonte. Cada vez es más y más fuerte
noto como se hace un nudo en mi garganta.
Y al fin explota. Es tal el placer que no puedo evitar caer al suelo. Caigo sobre una nube de notas.
Notas de música.
Jamás, alguien me había hecho sentir así, que una canción te saque lo más profundo de tu ser, es algo que no todo el mundo puede tener.
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