miércoles, 17 de octubre de 2012

Deprimida pero con energía

¡Que bien! Hoy tengo algo más de tiempo para mí, después de unos largos días. Días llenos de ilusión a la par que depresión. He estado con mi chico, eso me ha proporcionado algo de energía a la vez que el doble de trabajo, quería que estuviera como en un palacio, me gustaba hacerle la comida, fregar yo todos los platos y sin duda, que tuviera limpita la casa. Para ello, me levantaba todas las mañanas temprano y fregaba el piso entero, cuando caía la noche, estaba destrozada.

Pero los nervios se han ido dando conmigo durante todos estos días, el examen de Ciencia Política me tenía bastante "cagada". Me da mucho corte hablar en público, pero aún así, me levanté orgullosa de haber estudiado una semana entera para unas prácticas y con fuerza, agarré el micrófono. Me senté en la mesa y sin más dilación comencé a recitar la lección apoyándome en la pizarra, utilizándola como complice de mi primera práctica. Salió bien, me sentía bien, me intenté explicar lo más correctamente que pude, di todo de mi, y tuvo su recompensa. Cuando me levanté, la gente me aplaudía e incluso me silvaron. Pude ver a mis compañeros de facultad sonriéndome. Bea ese día no fue, pero también sentí su sonrisa tan característica. Me llenó mucho ese aplauso.

Hoy el día ha sido muy tedioso. En Historia el profesor no hacía más que preguntarme y yo contestaba a lo poco que sabía sobre la Revolución Francesa. Mientras él iba explicando la lección, conseguí montar una batalla campal en mi mente, podía ver al mismísimo Napoleón luchando contra la tropa Inglesa. Fascinante. El profesor es bastante bueno en cuanto a explicación, había momentos en los que me sentía extasiada escuchándolo y me quedaba absorta, cuando bajaba a la tierra tenía que mirar los apuntes de Bea, me había perdido, me encantaba escucharlo contar esa historia tan odiada por mi a la vez que amada... es increíble.

En la otra asignatura he estado completamente ausente, mi cabeza estaba en otro lugar, tanto ha sido así que Bea y yo hemos salido media hora antes y hemos aprovechado en ir a fotocopiar un libro de estranguis. La verdad que esos minutos hasta la copistería han sido bastante gratificantes, necesitaba salir con gente que no pertenezca a mi piso. Nos hemos reído, ya que por lo visto, fotocopiar un libro en Granada hay que hacerlo como si de droga se tratara, ha sido gracioso.

Por último llamé a mi padre y le estuve comentando la idea de ir a Lucena para recoger unos libros y algo de ropa abrigada, para mi sorpresa ha estado mucho más cordial que de costumbre, ha conseguido que me venga arriba, que vuelva a sonreír y que me grite ¡¡¡ANA QUE ESTÁS EN GRANADA COJONES!!! aunque el demonio que hay dentro de mi me susurrara ¡Estás en Granada pero no en Psicología!

Así que mañana que habrá huelga, aprovecharé para subir al centro y comprarle té verde a mi padre que se que le gusta y que me ha pedido traérselo. Así que eso haré.

Esto es todo por hoy ¡buenas noches Granada!

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