jueves, 4 de octubre de 2012

No tengo tiempo

Jamás pensé que diría esto "no tengo tiempo para mi". La universidad me quita todo el tiempo que pensé que tendría una vez llegara a Granada. No puedo ni sentarme dos segundos a relajarme, porque si me relajo pierdo tiempo. Lo que estoy haciendo ahora mismo es perder el tiempo escribiendo aquí, pero adoro escribir, es mi única vía de escape. Debería estar pasando unos apuntes a ordenador, pero ayer me tiré hasta las tantas haciendo esquemas y hoy me quedé dormida. Eso sí, en cuanto me he levantado, me he sentado a continuar con los esquemas. La verdad es que estoy cansada de tanto copiar, de tantos conceptos, de tantas cosas ¡OFU! así que esta noche me voy a permitir un pequeño capricho.
Los de mi facultad han organizado una barrilada a la que estoy encantada de ir. He invitado a los de mi piso y a Loren a ir, esta noche pienso desfasar. Quiero relajarme bebiendo unas cervezas con los amigos y olvidarme por un momento de la universidad.

Quiero olvidar las peleas que ultimamente estoy presenciando entre amigos, peleas de niños pequeños quiero pensar. Peleas que no llevan a ninguna parte, y que nos hacen directa o indirectamente, daño a todos. Quiero soñar de nuevo en mi libertad, esa que tanto anhelaba y que ahora tengo. Pero me falta algo, algo que me quema por dentro, mi chico. No pensé que lo echaría tantísimo de menos. Lo necesito ¡aww! el día doce, osea, ese puentecillo que hay, vendrá a verme, es algo a lo que me aferro como si no hubiera nada más importante. Tengo  ganas de verlo, de achucharlo, abrazarlo, besarlo, acariciarlo... Jamás pensé que algo así pudiera pasarme a mi, sí, Anita está enamorada ¿quién me lo iba a decir?

Granada también me está ayudando mucho, raro es el día que no me ría, que no grite por la casa con Andrés. Raro es el día que Andrés y yo la liemos por las noches. Tocando a nuestro compañeros sus puertas y luego saliendo corriendo gritando que se incendia la casa. Es agradable sentirme querida, por fin estoy siendo yo misma. Si lloro, no me corto, no me averguenzo, si lo paso mal, pido ayuda, si necesito algo grito hasta conseguirlo, es agradable esa sensación... lo único malo de todo esto, es no poder compartirlo con mi hermana, esa compañera de mi vida a la que tanto echo de menos. La necesito por todos los medios, ayer hablé con ella por Skype y no me vine abajo para no preocuparle  es más, escribiendo esto, se me asoman unas pequeñas lágrimas... no puedo evitarlo. ¡¡¡Pero estoy en GRANADA!!! no me puedo poner triste, era mi destino, mi momento y es mi etapa de descubrir cosas de mi que aún no sabía.
Siempre he pensado que era una persona fría, calculadora, sin sentimientos, sucia... y ahora veo que no, que todo eso era como un escudo. Ahora me veo como hace varios años. Una chica alegre, con ganas de aprender, de darlo todo, una chica cariñosa, feliz, encantada por vivir y por sentir diferentes emociones, una chica segura de si misma... os parecerá una tontería, pero es como me siento, y es muy agradable.

Mi vida en granada podrá estar siendo algo dura al principio pero se con seguridad que era lo que necesitaba, ahora sí, he vuelto a ser quien era.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores