Las personas cambian, pero no siempre para bien. Hay veces que se convierten en ogros. En seres despreciables que te hacen la vida imposible. Que su única meta es joderte hasta el final y verte que acabas por los suelos.
Pero también hay gente buena, simpática, que lucha por hacerte feliz, que su fin es tu sonrisa, que te idolatran.
El problema de todo esto es que generalizamos de una manera brutal. El daño que nos causa una persona, nosotros creemos que todo el mundo es así y por lo tanto, ha de ser tachada. Gran equivocación.
Imagino que la vida trata de esto, de enfrentarnos a esa dificultad de generalizar y meterlos a todos "en el mismo saco".
No puedo evitar haber "perdido" la esperanza en el ser humano, en la grandeza por la cual era característico. Ahora mismo estoy tocada y hundida, y no puedo confiar en mucha gente, pero se que todo cambiará y que veré la luz de este pozo tan oscuro.
Que las malas temporadas no te puedan Ana, has aguantado muchas cosas, y si en el día de hoy aun eres capaz de sonreír, no habrá nada que te pueda detener.
ResponderEliminarHay una frase que me encanta que creo que encaja a la perfección.
"¡Nada hay bajo el sol que no tenga solución, nunca una noche venció a un Amanecer!"